Sistema de infrarrojo remoto (FIR) de EVA

El sistema de infrarrojo remoto refuerza la transformación de las moléculas de agua en diminutos conglomerados para mejorar su penetración en la pared celular. No solo se rompe la anterior estructura del agua, que era más gruesa, sino que también se disuelve cualquier posible información “poco saludable” en la medida en que esto es posible sin el remolino implosivo.

Los rayos infrarrojos remotos se asemejan a la longitud de onda del cuerpo humano sano. Aumenta la eficacia del imán-neodimio, corrigiendo los rayos negativos de la luz sobre el agua filtrada (en filtros con el tanque de vidrio especialmente preparado o con el sistema de vidrio-BEP).

Una limpieza química del agua mediante filtros, no solo es razonable sino necesaria cuando alguno de los valores del análisis químico superan los límites especificados o si sus propias exigencias de la calidad química del agua son superiores. Como tantas otras veces, la calidad está en los detalles.

Esto no es diferente para los filtros de agua. Naturalmente, los sistemas de filtrado también pueden afectar negativamente al agua. Por ejemplo, los plásticos de las membranas pueden reaccionar sensiblemente al cloro. Algunas veces pueden liberar en el agua sustancias de la masa de plástico.

El carbón activo sigue siendo el material filtrante más utilizado y el más fiable. Esto se lo puede confirmar cualquier dueño de un acuario que valore a sus peces. Por supuesto, también aquí existen filtros de carbón de valor limitado, que contienen más masa adhesiva y rellenos que carbón activo. También existen suficientes cartuchos en el mercado con tratamientos a base de vapor químico. El sentido -o sinsentido- de este tipo de métodos es evitar la aparición de gérmenes durante periodos prolongados. 

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